“He aquí que veo a mi
padre, he aquí que veo a mi madre, a mis hermanas y mis hermanos. He aquí que
veo el linaje de mi pueblo hasta sus principios….. en ese momento son la 6:30
de la mañana y paro la alarma del teléfono…. Sin ninguna puta gana me levanto,
justo en frente de mi cama hay un espejo de casi cuerpo entero, no puede
abarcarme. llego al cuarto de baño aún dormido, no me veo.
Una vez en el comedor ya
oigo los lamentos de Frodo, Bilbo y Cosa, me están llamando para salir de su
clausura, los pobres no tienen culpa de mi pereza, los saludo con la mano y les
meneo las cabezas
- Ya voy, ya voy…chsss que vais a despertar a los
niños
Como si me entendieran.
Bajo la pesada y vieja bici Orbea de un verde Unicaja horroroso y amarro a
Bilbo y les pongo el bozal a todos. Conecto mi Runtastic en modo bici, en modo
gratis.
Aunque es verano hace
frío por la mañana. Como siempre Cosa y Frodo salen volando, el pobre Bilbo
jala cual condenado, cojo velocidad y ya los alcanzo, bajamos por los álamos
por el camino del río a Lucena. Son sólo 6 kilómetros ida y 6 de vuelta, pero
se me hacen interminables, y a Cosa también, ya está mayor, echamos de menos a
Anubis.
El aire es fresco, el
camino pedregoso, a Frodo ya se le nota bastante la displasia, herencia del cruce
de Pastor Alemán, pero corre a mi vera sin estar cerca de mí, no le gustan las
bicicletas. Bilbo sigue adelante, creo que hubiera sido un perro de tiro
fabuloso y aunque hermano de camada de Frodo, no se parecen en nada, es entero
a su padre Anubis.
Las ruedas de tacos, sin
tacos por el paso del tiempo y el poco dinero que le invierto son casi ovales,
las cadenas creo que no han visto grasa desde que salieron de fábrica, secas y
oxidadas, tres candados de bici cuelgan del manillar y ninguna llave tengo para
abrirlos, el sillín se lo cambié por uno de paseo más cómodo para mis gruesos
glúteos, con su consiguiente aumento de peso, además de un añadido
portaequipajes, que no sé para que se le añadió, aún así me gusta, es robusta,
me gustan los ruidos que de ella salen como si me hablara.
Volvemos cansados pero
satisfechos, Frodo y Cosa van corriendo a los cubos de agua a saciarse, Bilbo
espera resignado que lo suelte, vuelvo a colgar la bici, no sin un gran
esfuerzo, bajo la piragua, lleno los comederos me despido de ellos y entro en
casa, lo comparto todo por las redes sociales, como si fuese un gran logro. El
día comienza.
#historiasdebicis.